Ahora que estamos a punto de empezar un nuevo año , que estoy pasando unos días cerca del mar, por cuya orilla me encanta pasear en el invierno , y dado que nuestra amiga Nieves Castelló ha traido a casa un llavero en forma de estrella de mar, me viene a la mente un cuento que leí hace meses y que me gustó.

No conozco su autor , ni su origen , pero creo que tiene mucho que ver con cómo nos posicionamos frente a diferentes situaciones que con frecuencia nos encontramos por la vida.

Decía así :

Paseando por la orilla del mar , un hombre se fijó en una preciosa muchacha que estaba realizando un movimiento ritual. Vió que se inclinaba y se incorporaba de forma repetitiva, que estiraba su brazo derecho mientras colocaba el izquierdo en forma de arco . El hombre se aproximó a ella y se dió cuenta que toda la playa estaba llena de estrellas de mar , en su mayoria vivas. Y que la muchacha las recogía y las devolvía al mar , una a una ...
Con un ligero tono de sorna le dijo a la chica :

" Las hay a miles perdidas por toda la arena en estos dos kilometros de playa ,¿ sabes ? , por mucho que te afanes en salvarlas no se notará la diferencia ".

La mujer le sonrió y siguió cogiendo estrellas y devolvíendolas al mar
con sus movimientos rituales.

Serenamente miró al hombre y le respondió:

" Las que están en el agua SI lo han notado " .


2 cosas me vienen a la mente al recordar este cuento :


1.- En muchas ocasiones no vemos la importancia tan grande que tiene para otr@s un pequeño esfuerzo por nuestra parte.

2.- ¿ Es necesario medir todo ?
¿ Qué es lo verdaderamente importante ?
¿ Es más importante saber si vamos a salvar al 40 , al 30 o al 10 % de las estrellas para decidir hacerlo o es suficiente simplemente con saber que cada una que lancemos al mar estará viva al 100 % ?

¿ Alguna otra idea ?
¿ Y tú qué piensas ?