Una de las películas de cine de terror que más me impresionó, y me generó miedo, fue " El Resplandor ", del maestro S. Kubrick, fantásticamente interpretada por
Jack Nicolson y aquel niño con cara de atormentado que ahora no recuerdo su nombre.




En estos días de vacaciones de Pascua la volví a ver junto con unos amigos que nunca antes la habían visto.
Y que curioso fue ...
A mí me seguiá dando miedo, aunque debo reconocer que no con la intensidad de la primera vez, que fue un sábado noche, hace ya años, en la semioscuridad del salón de mi casa, y con un silencio sepulcral.
Pero recordar aquel primer miedo que sentí, me hacía ahora , de nuevo, vivirlo. Sentirlo cerca. Me hacía volver a aquel momento e incluso sentí en algún momento el mismo escalofrío del pasado.

Por otra parte a algunos de mis amigos les pareció terrorífica; y a otros , aunque les encantó el argumento, la producción , la interpretación, etc...
no les causó ningún miedo.

¿ Por qué una misma pelí, o una misma situación potencial generadora de angustia, a unas personas las deja que " ni fu, ni fa ", a otras las mantiene en vilo, y a otras las deja con un miedo insoportable ?
¿ Es la educación que hemos tenido cada uno ?
¿ Es por las experiencias vividas de antemano ?
¿ Es por la infancia y todo aquello que dejó huella ?

Sin duda todo esto tiene mucho que ver con esas reacciones nuestras.
Pero también tiene una explicación la ciencia; concretamente la neurobiología.

De las diferentes respuestas emocionales ante un mismo estímulo, como ocurre con el miedo, son las diferentes zonas del cerebro, los distintos circuitos neuronales, los diversos neurotransmisores, los que no son exactamente iguales entre todos las personas.

Investigadores de la Universidad de Charité, en Berlín han descubierto que el estrés que desencadena una situación desagradable es debido a una serie de reacciones bioquímicas relacionadas con la cantidad de dopamina que hay en ciertas partes de nuestro cerebro. La dopamina es un neurotransmisor que estimula o frena la actividad de las neuronas.

Este estudio ha sido publicado en Nature Neuroscience.
Nos dice que a mayor nivel de expectativa emocional, placentera o negativa, sobre el hecho que va ocurrir, la liberación de dopamina será mayor o menor.

Ahora bien, cuando es placentera la experiencia, o la simple expectativa de experiencia es positiva y deseada, la liberación se produce en el
" núcleo accumbens " y cuando es negativa, como en la sala de espera de un dentista, la liberación se produce en la amígdala o " núcleo del miedo ".

Todas estas investigaciones han sido llevadas a cabo con PET ,Tomografía por emisión de positrones.

Pero lo mejor, los investigadores también han podido observar que las personas más estresadas, con angustia, crisis de pánico o miedo, lo que tenían relamente diferente de las personas que emocionalmente estaban más equilibradas era la coordinación entre dos regiones del cerebro:
la amígdala responsable de " generar" las emociones,
y la que las módula, el cíngulo anterior del córtex prefrontal.

Cuando se comunican poco la persona tiene más miedo y vivien con mayor estrés.
Las personas más sanas emocionalmente, con una ecología personal emocinal mejor, tienen muy bien comunicadas estas dos zonas.

NO OLVIDES : el motor generador de neuronas capaces de comunicar mejor estas dos zonas de tu cerebro es
TU propio PENSAMIENTO.