Con frecuencia hablo en conferencias y cursos hablar sobre la ilusión como la pulsión vital que tenemos las personas para generarnos nuevas oportunidades a nosotros mismos y a los demás.
Nos lleva a buscar nuevas metas y a conseguirlas.

La ilusión se autoalimenta de una " batería " interna que es el entusiasmo.
Me encanta ver a personas entusiasmadas con lo que hacen o con lo que sienten.
Se les suele ver con un brillo en los ojos diferente.
Lo viven incluso cuando lo cuentan; sus palabras derochan energía.

El entusiasmo nace de la capacidad que nosotros tenemos de creer en nosotros mismos, en nuestra "magia personal" .

Desde la alegría y la confianza.
Y desde la creencia de que podemos trasnformarnos
y/o transformar a los demás.

La doctora Sandra Garcia, Psicóloga del Instituto Galene, define el entusiamo como

" la energía que nos impulsa a actuar desde la alegría y la confianza a favor nuestro, en nuestra fuerza y poder, para poner en marcha todo aquello que para nosotros es importante ".

Creo que en esta definición está todo...


La palabra entusiasmo proviene del griego y significa
" tener un dios dentro de sí "

¿ Por qué no fomentamos más, con esfuerzo cargado de entusisamo,
nuestras iniciativas ?
¿ Por qué la desidia gana la partida en tantas ocasiones ?

Quizás hayan multiples respuestas a esta pregunta, pero la que a mí más me atrae y me ocupa es la que se refiere a que esto nos ocurre con frecuencia porque no confiamos en nuestro propio potencial.
Porque nos falta creer, de verdad, en nosotros.
Lo cual nos desconecta positivamente de nuestros intereses personales y nos conduce hacia la negatividad.

El entusiasmo se provoca con mucha más intensidad si tenemos
objetivos auto-motivados que estén alineados con los valores y las formas en las que queremos vivir nuestra propia vida.

El deseo y el compromiso son generadores de entusiasmo.
Por eso nos ayuda a tener una visión positiva de los hechos en los que nos involucramos y de la propia vida.

Y también es el mejor motor para pasar a la acción.
El entusiasmo actúa como impulsor convirtiendo nuestras ideas o intenciones en acciones concretas.

Y lo mejor, el entusiasmo se expande, se contagia.

¿ Eres tú un dispensador de entusiasmo ?

Aquí te dejo un link para que te acerques más a lo que quería decirte en este post.