Cada día, hablando con ejecutivos de diferentes sectores del mundo empresarial y con estudiantes de las escuelas de negocios,
me llegan a mis oidos demasiados verbos en condicional.

El condicional quita " acción " al verbo.
Es un modelo verbal que se lamenta en sí mismo.
O así lo veo yo...
Sé que, en algunas ocasiones es la primera fase para pasar a la acción
pero sólo si salta al presente de indicativo.
El condicional utiliza con exceso como compañero de viaje a un " ojalá ..."

Se queda en la reflexión sin pasar a la determinación y la voluntad necesaria
para mover el verbo a la acción.

En un mundo en el que vivimos tremendamente acelerados,
el " speeding off " se ha apoderado de nuestra sangre, de nuestro cerebro
y nos hace que dejemos para " otro momento ", gracias al uso del condicional,
algo que nos gustaría estar haciendo ya.

No nos paramos a afilar nuestra hacha, a tranformar ideas en acción,
y eso hace que cada vez cortemos menos árboles en nuestra vida,
que dejemos más cosas para mañana, para cuando lleguen tiempos mejores
para cuando estemos mejor preparados.
Obviamos la necesidad de aprender desde la ejecución.
Me recuerda el cuento de " los recuentos para Demian " , que escribió Bucay.

Dice así :

Había una vez un hachero que se presentó a trabajar en una maderera.
El sueldo era bueno y las condiciones de trabajomejores aún;
así que el hachero se decidió a hacer buen papel.

El primer día se presentó al capataz, quien le dio un hacha y le designó una zona.
El hombre entusiasmado salió al bosque a talar.
En un solo día cortó dieciocho árboles.
—Te felicito –dijo el capataz— sigue así...

Animado por las palabras del capataz, el hachero se decidió a mejorar
su propio desempeño al día siguiente; así que esa noche se acostó bien temprano.
A la mañana se levantó antes que nadie y se fue al bosque.
A pesar de todo el empeño, no consiguió cortar más que quince árboles.
—Me debo haber cansado –pensó y decidió acostarse con la puesta del sol.

Al amanecer, se levantó decidido a batir su marca de dieciocho árboles.
Sin embargo, ese día no llegó ni a la mitad.Al día siguiente fueron siete,
luego cinco y el último día estuvo toda la tarde
tratando de voltear su segundo árbol.

Inquieto por el pensamiento del capataz, el hachero se acercó a contarle
lo que le estaba pasando y a jurarle yperjurarle
que se esforzaba al límite de desfallecer.

El capataz le preguntó:
—¿Cuándo afilaste tu hacha la última vez?
—¿Afilar? No tuve tiempo de afilar, estuve muy ocupado cortando árboles.


NO SE TE OLVIDE AFILAR TU HACHA
PARAR A PENSAR ADECUADAMENTE
Y HABLAR CONTIGO UN POCO MÁS
SABER QUE DESEAS DE VERDAD

NO VALE LA EXCUSA NO TENGO TIEMPO
Dejarías de comer porque no tienes tiempo ?
Si la respuesta es afirmativa, ¿ cuántos días ?
No pones gasolina a tu coche, que tardas 8 minutos, cuando se te gasta
porque no tienes tiempo ?
Sabes que es necesario para llegar de un lugar a otro...

¡ Igual pasa en tu vida !
Necesitas esos minutos, 8, para pensar sobre ti, saber qué te gusta,
ponerte la " gasolina " que te hará llegar de un punto a otro.
El combustible necesario que te hará salir del condicional
y pasar a conjugar los verbos en infinitivo y presente de indicativo.

¡ VERBOS EN ACCIÓN !