¿ Has pensado en practicar la huida social ?
Es decir, pasar más tiempo con las personas que de verdad te interesan
y limitarlo a las que te frenan.
Arrimarte a las que te hacen crecer.
Yo últimamente, por diferentes cosas que me han pasado, estoy pensandolo seriamente.
La filosofía oriental le llama minimalismo social.
Supone apartar de nuestras vidas a las personas que nos generan lastre,
romper con las relaciones estériles, con todos aquellas personas
que sólo viven en nuestro pasado,
que no aportan nada hacia lo que esta por llegar,
pero que llenan y usan nuestro
tiempo, el valor más preciado del que disponemos, en exceso.
Y que con demasiada frecuencia nos generan problemas innecesarios, inútiles.
Huir de los que nos generan intolerancia, incomprensivos con nuestras realidades,
de los que frenan nuestra evolución personal, de los que no actúan de corazón,
de los que se pasan el día mirando su ombligo,
de los que fueron y ya no lo son...
Tenemos que reducir espacio en nuestra agenda para ellos.
No quiero decir que tengamos que cultivar la soledad,
sino la búsqueda de la tranquilidad con uno mismo, rodeado de las personas que necesitas.
Mucho mejor trabajar la amistad con aquellos que te aportan salud, física y mental,
con las personas que te dan energía positiva, alegría, que te provocan vivencias.
Mucho mejor con los que te hacen reír.
De nuevo me toca repetir un mensaje frecuente en mis post :
¡ ELIGE !