Un día, un padre de una familia adinerada, socialmente muy estable, que habitaban un fabuloso apartamento duplex en el centro de una gran ciudad, llevó a su hijo de excursión al campo, a visitar una granja, con el proposito de enseñarle cómo vivía la gente pobre y lo importante que es en la vida estudiar, buscar un buen futuro, escalar, progresar...
Pasaron un fin de semana en el hogar de unos humildes granjeros.

Ya de vuelta a casa, el domingo por la tarde, el padre preguntó a su hijo qué le había parecido la experiencia,
que cómo se había sentido allí...
Éste le respondió : " Ha sido genial, papá "

Sorprendido el padre le volvió a interrogar :
" ¿ Has visto cómo viven ? "
Y el chico contestó : " claro que lo he visto papi ".
Entonces dime, qué has aprendido, ...

Y el chico respondió : " He visto que nosotros no podemos en casa tener un perro, ellos tienen cuatro; que nosotros nos bañamos en la pisci de la comunidad de vecinos, tenemos suerte porque es grande y está en un bonito jardín , pero ellos tienen un gran río enorme donde bañarse y el paraje que lo rodea es natural y precioso; nosotros vivimos en una pequeña parcela y ellos en un campo donde no se ve el final. Tenemos servicio que nos sirven a nosotros pero ellos sirven a otros. Nosotros compramos nuestra comida, ellos plantan y cultivan parte de la suya. Nosotros estamos rodeados de paredes y muros que protegen nuestra propiedad y a nosotros mismos, ellos tienen amigos que les protegen ".

El padre se quedó sin palabras, y el niño añadió :
" Papá, muchas gracias por llevarme a visitarles y , sobre todo,
por enseñarme lo pobre que somos ".

¿ No es la perspectiva con la que vemos y vivimos las cosas
que nos pasan algo maravilloso ?
¿ Qué pasaría si todos diésemos las gracias
por lo que somos y poseemos
en vez de estar todo el día preocupados por lo que no tenemos ?
¿ Qué pasaría si pudieramos
apreciar cada cosa de la que disfrutamos,
en lugar de tener ya nuestra mente ocupada en lo siguiente
que todavía está por venir ?