En muchas ocasiones lo inteligente es saber cuándo cerrar el círculo.
Saber cuando se acaba una etapa y se pasa a otra.
Conocer que todo en la vida es un tránsito.
No cerrarlo adecuadamente, insistir, sería perder el sentido de lo vivido previamente.

Si ha terminado el viaje, es el momento de cerrar la puerta del pasado.
Huir del apego. Aprender a dejar ir, a soltar el lastre.
Mirar hacia adelante, sin los pesos del pasado.

Pasar la hoja del momento es entrar en un nuevo capítulo.
Avanzar. Soltar.
Dejar de añorar para ilusionarnos de nuevo con lo nuevo.

Si ya no está en tu vida, ¿ para qué lo quieres en tu presente ?
Desprenderse también es un acto de generosidad, con los demás y contigo mismo.

Es adorable vivir pegado a lo que te genera bienestar, valor, entusiasmo, alegría.
E igualmente adorable el desapego de lo que sobra.

Lo que queda está delante, no ha llegado.
Aprende a
¡ CERRAR EL CÍRCULO !