Relata un cuento zen que en un monasterio había un discípulo
que le encantaba desafiar a su maestro.

Cierta vez, ocultando a sus espaldas a un pájaro que sostenía entre sus manos,
el discípulo se paró desafiante ante el maestro y le preguntó:

" Maestro, aquí detrás de mí tengo un pájaro.
Dígame usted que lo sabe todo:
¿ está vivo o está muerto ? "

El discípulo lo tenía todo preparado.
Si el maestro decía vivo, con sus manos lo ahorcaría
y si decía muerto, lo dejaría salir volando.

El maestro le miró a los ojos con respeto y compasión, respiró profundamente,
y con mucho amor le respondió:

" Eso sólo depende de ti. ¡ La solución está en tus manos !

¿ CÓMO QUIERES USAR EL PODER QUE ESTÁ EN TUS MANOS ?