Así es , ... me gusta la vida

El color del mar, las justas gotas de la lluvia que resbalan por la cara cuando nos mojamos,
el sabor de una copa de vino compartida, la mirada infinita sin espacios acotados
y la otra mirada, la que sólo se centra en esos pequeños detalles de su piel.
Los milímetros en los que te la juegas, el instante de una semicorchea puesta fuera
de tiempo o de tono, un cristal empañado, el calor del sol cuando está a punto
de desaparecer en las tardes de verano, ...

Me gusta porque casi todo lo más válido de ella es inesperado.
Se alimenta de la incertidumbre. Huye de lo previsible.
¿ Vivir como un autómata es vivir ?

Pasamos demasiadas horas durante los días actuando bajo la misma forma,
repitiéndonos sin cesar una y otra vez ...
Da igual que sea en el trabajo cotidiano que en cualquiera de los divertimientos
que nos liberan.
Termina siendo igual nuestra forma de hacer, nuestra postura ante las cosas,
si se trata de una reunión en la oficina que si se trata de una marcha por el campo
durante el fin de semana con algún amigo.

Vivimos con agonía en el semblante.
( Párate a mirar las caras de la gente en una estación de tren...)
Como si todos los objetivos que queremos alcanzar estuvieran lejanos,
como si existiera una meta,
perdiéndonos los detalles del camino,
no siendo observadores de lo pequeño que pasa cerca de nosotros,
sin mirar por donde vamos pisando.

Un experto en psicología cognitiva, prolífico escritor, Arnold Lazarus
sugiere que muchos de los problemas emocionales con los que cargamos
vienen de aprendizajes sobre los patrones archivados en nuestro espacio interior.
Pero nos da una buena noticia: ¡ SE PUEDEN DESAPRENDER !

Isabel Larraburu, en su libro Atención Plena,
nos habla de diez formas de desaprender todo esto que el dr. Lazarus
sugiere en sus escritos e investigaciones.

Me voy a permitir dejarlos aquí para ti.
En mi propia versión.
Masticados por mi entendimiento.
Por si quieres coger alguno.
Es autoservicio...

1) Evita el perfeccionismo desbordado.
Cámbialo por la excelencia necesaria. Por la mejora continua, la que nace desde
el aprendizaje transformacional. El que te permite cambiar de verdad.
Permítete sustituir en tu vocabulario los condicionales. Hacen daño !
Cámbialos por los verbos en infinitivo y en presente de indicativo.
Te acercarán a la acción. Te alejarán de la postergación.

2) Di lo que sientas. Vive como lo sientas.
Se simple , que no es ser menos, ni tonto, ni vivir desde la incapacidad.
Tiene mucho más que ver con la escucha empática, con la humildad, con el respeto.

3) Evita las conclusiones precipitadas que provienen de los prejuicios.
Están en ti, no en los otros. Es tu tejado el que los acota, no el de los demás.
Practica la presunción de inocencia.

4) No tengas miedo a cometer errores. De ellos se aprende. Son necesarios.
¿ Cómo hubieras podido aprender a montar en bici si no hubieras caído alguna vez ?
Los errores te proporcionan información valiosa para elegir mejor en otras ocasiones.
Y que no te importe " ser descubierto" . Date permiso para equivocarte.
Bájate la presión injusta e innecesaria.

5) Diviértete. Con todo. En el trabajo, con los amigos, cuando lees, ...
La relajación es necesaria y no es pereza.
¿ Si sólo te aburres para qué vives ?
Cuando te ríes mueves más de 400 músculos. Y liberas endorfinas ,
hormonas de la felicidad y tu sistema inmunitario está funcionando mucho mejor.
... Aunque sólo sea por egoísmo emocional y físico no viajes con la cara de pomada.

6) Responsabilizate de tus acciones. Por ello no eres imperfecto.
Eres el que eres.
Si buscas que otros se hagan cargo de tus decisiones serás una víctima siempre,
incluso con todo lo que te vaya bien.
Las circunstancias no pueden llevar tu timón.

7) No te propongas objetivos que no sean coincidentes con tu realidad.
¿ Para qué ?
Es mejor elegir vivir en las capas de tu realismo positivo. Y desde ahí construir tu vida.
Y cuando tus objetivos personales los tengas identificados,
desde tu estilo de vida, persevera para alcanzarlos. No abandones.
Ellos sí requieren tu lucha.

8) Olvida los resentimientos. Aprende a perdonar.
Si no aprendes a perdonar el no perdón sólo será sufrido por ti.
Si dejas que tu enemigo crezca dentro de ti, también crecerá fuera.
Los sentimientos del pasado que te cursan con rabia son del pasado.
Sólo tú los puedes borrar. Resuélvelos en ti.

9) No olvides que en el camino de la vida tendrás que encontrarte con tristezas.
No las conviertas en frustraciones. Aumenta tu tolerancia a la frustración.
Existe la posibilidad de crecer ante todo.
Vive resilientemente, entendiendo la paradoja que nos enseña que podremos
aprender y ser mejores también desde la adversidad.
No es resignación, es aceptación. La diferencia está en el cómo lo vivimos...

10) Huye del pensamiento negativo.
¿ Y si se cumple ?
Ten cuidado con lo que deseas, con lo que sueñas...
La realidad vive cerca de los sueños.
No defiendo el optimismo a cualquier precio, sino desde la realidad positiva.

Se trata de ser consciente de estas pequeñas cosas.
El pensamiento maneja al comportamiento, y desde ahí nace la manera de cuidarse
psicológicamente a uno mismo.
Si algunas de estas ideas puedes ayudarte, no lo dudes ¡ SIRVETE !