Compartimos el 60% de nuestro material genético con la mosca de la fruta
y más del 90% con los ratas.
Todas las personas, genéticamente hablando, nos parecemos en un 99,7%.
¡que poco para tanta diferencia entre nosotros!
Somos tan iguales y tan diferentes...

La verdadera diferencia entre cada uno de nosotros viene de la forma de vivir;
de las elecciones que hacemos cada día, consciente o inconscientemente,
con cada cosa que hacemos nuestra, con cada opción desde que somos pequeñitos,
y, sobre todo, con la elección que hacemos de nuestros pensamientos.

Lo bueno es que, por la misma razón, nos podemos permitir cambiar,
tantas veces como deseemos.
¡Se trata de elegir otra opción!

"La vida no es estática.
Los únicos que no cambian de propósito y de ideas
son los inquilinos de los cementerios",
decía Everett Dirksen.

La gran dificultad viene de considerar las experiencias pasadas,
que como un filtro se ponen delante de nosotros y no nos dejan ver todas las posibles
realidades, alternativas.
Sin embargo, las maneras de interpretar cualquier situación son múltiples.

Imaginemos a una persona que ha comprado entradas con anticipación para un concierto
y el día del mismo, cuando ya no quedan localidades, en lugar de ir al mismo,
las vende en reventa a un precio más caro del original.
Para muchos será un aprovechado, incluso le tildarían de ladrón.
Para otros, será una suerte que hayan personas así. Olvidaron comprar entradas
y el deseo de ver a esos músicos puede ser satisfecho gracias a la reventa.
La interpretación de un mismo hecho es múltiple.

En gran medida la clave del éxito en la vida depende de cómo interpretamos nuestras experiencias,
los hechos que vamos viviendo.
Si podemos elegir...
¿Por qué no hacerlo de forma que nos facilite a conseguir mejores resultados
para nosotros mismos y para los demás?

Todos conocemos a personas que interpretan sus experiencias siempre de forma
negativa, por mucho que la situación que estén viviendo sea brillante.
Siempre consiguen ver la nube negra.
Pero debemos aprender que para cada actitud paralizante existe una posibilidad
de redefinir el hecho que estamos viviendo de forma eficaz, positiva.
Cámbialo!!!
Haz algo distinto!!!

Se trata sólo de hacer una primera elección:

¿ VIVIR COMO UN FIGURANTE
O COMO EL PROTAGONISTA ?