La doctora Bolte Taylor, profesora de Neuroanatomía en Harvard tenía 37 años
cuando sufrió un derrame cerebral en el hemisferio izquierdo de su cerebro
que le condujo a apoplejía masiva,
mientras se preparaba para salir al trabajo a primera hora de la mañana.

Pudo observar todo lo que le pasaba mientras su hemisferio izquierdo dejaba de funcionar.
Entre otras cosas no podía hablar ni caminar...
De esta experiencia, que le duró más de 8 años hasta conseguir recuperarse,
nació su best seller
Un ataque de lucidez: un viaje personal hacia la superación,
editado por Debate en al año 2009.
Recomendable !

Ella nos cuenta que en ese momento experimentó una especie de nirvana,
es decir se sentía, a pesar de lo que le estaba ocurriendo, eufórica y con la sensación
inmensa de paz interior.
Todo era debido, según nos cuenta, a que sus funciones cerebrales momentaneamente
quedaron sostenidas por el hemisferio derecho del cerebro.


¿ Qué tiene el lado derecho ?

El doctor Roger W. Sperry, neurocientífico en Pasadena,
Premio Nobel de Medicina en el año 1981 y ya fallecido,
había demostrado años atrás con enfermos cuyo cuerpo calloso
había sido cercenado a causa de epilepsias agresivas,
las diferentes funciones de los dos
hemisferios cerebrales.

El cuerpo calloso es una gruesa estructura cerebral llena de fibras nerviosas que
conecta los dos hemisferios cerebrales.
Los enfermos con los que el doctor Sparry trabajaba no tenían la posibilidad
de conectar ambos hemisferios, de forma que se podían observar y estudiar sus
funciones independientemente.
Estos “cerebros partidos”, como él mismo les llamó, le proporcionaban detallada información
sobre las diferentes funciones de los dos hemisferios.

En la época del doctor Sparry parecía haber una especie de corriente científica que
decía que el cerebro izquierdo era el más importante de los dos.
Parece lógico si pensamos que es el responsable del lenguaje, de las matemáticas,
del pensamiento deductivo y lineal.
O, dicho de otra forma, es el que se encarga del pensamiento que nos permite
hacer un listado antes de ir a comprar al mercado, resolver una suma, vestirnos,
reconocer a un amigo, cocinar una receta, ...
Su genialidad es la responsable de que podamos volar en un avión, o de interpretar
una fantástica pieza musical.

En cambio el hemisferio derecho tenía “mala prensa”. Parecía servir para poco...
Su actividad cerebral conocida era escasa.

Sin embargo, en el presente es bien conocido gracias a la ciencia,
que es el responsable de lo que
en gran medida significa ser un SER HUMANO.

Se encarga de activar la imaginación, la orientación, la dotación de sentido y propósito,
la sensación de pertenencia, ...
Nos orienta en el espacio, nos ayuda a diferenciar un rostro de otro y lo que es muy
importante: a distinguir las diferentes emociones propias y en los demás.

Sin estas capacidades no podríamos relacionarnos,
hecho fundamental y diferencial que nos da sentido a las personas.

También el hemisferio derecho es el que se encarga del sentido del humor,
elemento de nuestra biología que nos diferencia de otros
animales superiores y que se asemeja en su función a los mismos mecanismos
que rigen la capacidad creativa humana.

Hoy día sabemos que ambos cerebros pueden adquirir funciones del otro.
Especialmente cuando uno de los dos está ausente por cualquier tipo de trauma o enfermedad.
Y que están mucho más inter-conectados entres sí de lo que imaginábamos.
La Resonancia Magnética Funcional demuestra que ambos hemisferios participan
en actividades de las descritas más arriba y que anteriormente se asignaban a uno sólo de ellos.
Por ejemplo, la creatividad requiere de la imaginación, que habita en el hemisferio derecho,
y del conocimiento que tiene su locus en el hemisferio izquierdo.
Sobre este tema ha trabajado el profesor de Harvard, Dr. Kurt Fischer y sus colegas.

Daniel Pink, periodista experto en neurociencias, ha escrito sobre
los nuevos sentidos
que están dirigidos por el hemisferio derecho del cerebro.

La premisa de Pink es que antes la información es lo que nos hacía triunfar al ser humano
en su mundo, pero ahora ya no es así.
la información y su gestión requerían de un hábil hemisferio izquierdo.

Ahora la información ha sido sustituida por la síntesis:
saber combinar diferentes componentes para crear algo nuevo.

Nos propone por ello un salto urgente al hemisferio derecho.

Pink les llama los nuevos 6 sentidos.
Cree que son los elementos a desarrollar
para poder triunfar y ser feliz en esta nueva era.

Según Pink se trataría de:

1) Diseño

Busca saciar la armonía y belleza que tenemos los seres humanos.
Lo bello predomina sobre lo demás.

2) Historia

Cuéntaselo como si de una historia se tratase.
Necesario para sorprender en esta sociedad llena de ruido indiferenciado.
Por ello cuando recibes una clase o asistes a una conferencia puede que olvides rápidamente
los conceptos aprendidos, pero no olvidarás las historias y cuentos que te hayan sorprendido.

3) Orquestación

Intuir la visión de conjunto que transciende a la suma de las partes.
Crear nuevas posibilidades. Ver la realidad de forma no acostumbrada.
Interdependencia. Sociabilidad.
Estar abierto a nuevas aventuras. Cambiar.

4) Empatía

Provocadora de éxito.
Estar en ti y en los demás. Aprender de forma continuada. Escuchar.
Saber mirar y observar desde el mapa de “otro”.

5) Juego

Crea espontaneidad.
Se relaciona con el mejor de los aprendizajes.
Maneja las emociones positivas. Es predictor de eficacia en las tareas que realizamos.
Lubrica el cerebro y las emociones.

6) Significado

Busca el propósito de las cosas. El por qué de lo que haces.
Encárgate de encontrar los verdaderos placeres de la vida. Encuentra su significado.
Te permitirá renovarte.

Seis elementos esenciales,
básicos, que para ser gestionados, de una forma u otra, requieren de una importante participación del
lado derecho del cerebro
y que se pueden observar en los nuevos sabios.

¿ Nos cambiamos al lado derecho ?