Vivimos llenos de creencias.
Unas nos son útiles, nos habilitan para la acción, nos conducen al logro.
Otras nos deshabilitan, nos hacer ir en camino contrario al nuestros deseos,
nos impiden alcanzar las metas, nos alejan de la felicidad y el bienestar.

Las cinco creencias más perjudiciales son estas:

1.- Las inferencias arbitrarias

Cuando llegamos a conclusiones, normalmente perjudiciales para nosotros,
sin evidencia alguna.

Ejemplo:

“ Tengo que ser muy torpe porque nunca me fue bien en matemáticas”
“ Soy muy querida porque soy muy buena”

2.- La abstracción selectiva

Valorar e interpretar una experiencia o hecho centrándose sólo en un detalle
específico y despreciando lo más importante.

Ejemplo:

“He vuelto a llegar tarde; es que no hago nada bien”

3.- La generalización excesiva

Convertir un caso particular en un creencia general y repetida en el tiempo.

Ejemplo:

“Pepe no me ha llamado por teléfono. Nadie me querrá nunca”

4.- La magnificación injustificada

Aumentar excesivamente la magnitud de los hechos.

Ejemplo:

“Veo mi vida y no encuentro ningún momento de felicidad”
"Me dejó ella, y ya no volveré a vivir con nadie”

5.- Los sentimientos absolutistas

Todo es blanco o negro. Categorización absoluta .

Ejemplo:

“Todo lo hago mal”
“No hago una a derechas”
“No le importo a nadie”

Hay que huir de estos cinco tipos de pensamientos.
Son malignos y nos llevan a observar desde el lado obscuro.

Date el permiso
de pensar dos veces
y ELIGE