Foto de El Campello, vista desde el Rincón de la Zofra

Es verano. Momento de deporte, de amigos, de libros recuperados, de baños de mar.
Llegarán las cenas acordadas durante el invierno, y las improvisadas, la brisa del mar,
los abrazos de un reencuentro, los colores en el vestir, el vino frío, la luna dentro el mar.

Lo confieso: me gusta el verano.
Su optimismo. Su luz. Sus sueños.

Y en estos días, de la misma manera que las olas del mar viene y van;
mientras se despiden y pronto nos vuelven a sorprender, me llega a la mente
el recuerdo de un libro que forma parte de mi estantería en la casa de verano,
la Isla del tesoro, del escritor escocés Robert Louis Stevenson.
Un autor aventurero en sus sueños. Imaginativo. Rompedor.
Sólo tenía 30 años cuando la escribió.
Un libro que nació de esos sueños y de los principios básicos que habían
contribuido a forjar el espíritu del autor.
Una historia de sueños y mapas que el pirata capitan Flint había dejado en el cofre
que poseía Billy Bones.

La Isla del Tesoro fue publicado por primera vez en capítulos,
en al revista para jóvenes Young Folks, en los años 1881-82.
Recomendable su lectura. Recomendable compartirla con tus hijos.

Pero lo mejor es que Stevenson nos dejaría unos mensajes para la vida
necesarios, fundamentales, que han formado parte de la basicoterapia
de todos los que hemos leído su obra.
Quizás sea ahora, en el comienzo del verano, el momento de recordarlos
e intentar ponerlos al día con toda firmeza.

Son 5 ideas, ... que rezan así:

1. Decide ser feliz

Es una elección. Mucho más de lo que imaginamos depende de nuestras decisiones.
¿Y si aprendiéramos a encontrar el verdadero placer en lo simple, en lo que nos rodea?
En esa mirada ajena, conocida o desconocida que nos sorprende en cualquier rincón,
en cualquier chiringuito de verano, en la playa, en ese viaje,
en la lectura de un buen libro, en la conversación al atardecer, en la cancha de tenis, ...
La felicidad está en lo cotidiano.
En lo que podemos tocar, influenciar, crear, amar, ...
Mira a tu alrededor. Ahí está!

2. La risa

¿Puede el tiempo dedicado a reír ser mayor que el tiempo dedicado a las lágrimas?
Habrán lágrimas. No puede ser de otra forma. Es vida!
Pero también habrá risa. No puede ser de otra forma. Es vida!
Quédate más tiempo en lo segundo. Ese es el verdadero truco.
Te han dicho desde siempre: "no te lo tomes a risa".
¡Cámbialo!
Desde ahora di para ti mismo y para los demás: " TÓMALO A RISA"

3. tu mismo.

Defiende lo que crees. Y hazlo.
No lo dejes para "el mañana". Puede que no llegue. HAZLO!
Hacer es empezar ya.
Date la oportunidad de plantearte nuevos paradigmas, de cuestionarte tus creencias,
de intentar ser TU.
De crecer. De andar hacía adelante. De explorar. De la búsqueda necesaria. De cambiar.
Haz lo que te gusta hacer.
Y no dejes que las críticas te paralicen. Escúchalas, revísalas, y decide.
No podrás complacer a todo el mundo; sería la única forma de ser tu infeliz.
No te quedes prestados los problemas de los demás. Son de ellos. Tú tienes los tuyos.
Ocúpate de ellos. Una persona que se ocupa deja de pre-ocuparse.
Si te mantienes ocupado en lo que deseas no tendrás tiempo de ser infeliz.

4. No te tomes demasiado en serio

Este es el problema, no recordamos que vamos a morir y nos da por tomarnos
demasiado en serio todo. Nada es tan importante, ...o casi nada.
Tines muchos segundos para vivir. ¡Vívelos!
Sólo uno de ellos te matará. Ese déjalo para el final.
¿Por qué pasar la vida pensando en cosas tristes? En el valle de las penurias.
¿Por qué malgastar la vida preocupándote por lo que nunca te va a ocurrir?
No tomarte demasiado en serio te permitirá evitar miedos, angustias, innecesarismos.
Te llevará de la parálisis a la acción. De la idea al hecho.
Te ayudará a buscar dentro de ti. A elegir lo que quieres ser y hacer.
A encontrar tu motivo. A fluir.

5.- Ama

Así de sencillo, elige amar, elige el amor, evita el odio.
Si todo es amor, todo va bien.
El odio enturbia el alma. Te acerca al miedo, a la envidia.
Cuando hay odio gana el rencor. Huye el perdón.
Cuando hay amor gana la libertad. No hay miedo.
Cuando hay amor nos sentimos vivos. Y únicos, porque lo somos.
El amor nos acerca a vivir la vida con plenitud. A mirar con otros ojos.
El amor nos hace humildes.

Cinco sencillos secretos, guardados en el cofre de Billy Bones.
No están enterrados en ningún sitio. Están a nuestra entera disposición.
Cogerlos, usarlos o no, sólo depende de nosotros.

Ahí están,
¿a qué esperar para empezar?