Atrévete, 
a pesar de tu miedo, 
y serás valiente
W. James

Había una vez un pequeño león que se perdió en la sabana. 
Los cazadores habían matado a su madre. 
Vagando, se encontró con un rebaño de ovejas. 
Al ser muy joven las ovejas no se inquietaron de ver un león entre ellas 
y el leoncito se sintió acogido y permaneció en el rebaño. 
Comía hierba con ellas e intentaba balar con su voz, 
que se hacía más y más fuerte con el paso del tiempo.
Un día, un león adulto miraba el paisaje desde un promontorio. 

Al ver el rebaño de ovejas observó algo extraño. 
¿Qué hace un león en medio de un rebaño de ovejas? Se dijo. 
Intrigado, se acercó al rebaño. 
Las ovejas salieron corriendo, pero el leoncito no se asustó. 
Entonces el león adulto le pregunto al joven león qué hacía allí. 
Este le dijo, “es normal que esté con las ovejas, soy una oveja”. 
Oyéndolo, el león le cogió por el pescuezo y le llevo al rio. 
Allí el leoncito descubrió al mirarse en el reflejo del agua que era un león. 


¿Te has mirado en el río?
¿Has descubierto el león que habita dentro de ti?

No es que ser león sea mejor que ser oveja.
Se trata de si eres oveja no aparentar ser un león. O viceversa.
Porque entonces se produce un contraste entre tu mundo interior y lo que por representas por fuera.
En ese caso, no eres; sólo aparentas ser.
Todas las personas tenemos un mundo interior que nos es propio, único.
Cuando el mundo interior y el que habitamos exteriormente van a la par,
es cuando nos sentimos llenos de fuerza.
Y decimos que nos realizamos. Que estamos en sintonía.

Es frecuente escuchar sentencias del tipo:

“No valgo nada para la música”
“Con mi edad cómo voy a jugar al tenis”
“Bailando eres un desastre, no te dediques a ello”
“No eres bueno hablando en público, tú no podrías dar conferencias”
...

¿Cuantas veces has dicho, te has dicho o te han dicho que no eres válido para algo?

Hablando de música, ¿sabes que también le dijeron a Lennon que no era válido para ser músico?
Y en deporte a Michael Jordan le dijeron que no llegaría a nada.
En el mundo de la literatura, a Rowling, la autora de Harry Potter la rechazaron en numerosas editoriales.
No confiaron en W. Disney cuando quiso hacer su primera película de dibujos animados
Y así un largo etcétera ... de personas históricas conocidas, pero también de grandes héroes cotidianos desconocidos.

Todos estos héroes se caracterizan por que confiaron en la fuerza más potente que el ser humano dispone:

LA FUERZA INTERIOR

Hablar de fuerza interior es referirnos a la capacidad de hacer frente a lo que nos disponemos.
También de saber enfrentarnos a momentos difíciles.
La fuerza interior es la que nos produce resistencia a la frustración.
Y la que nos permite aceptar las circunstancias adversas.
Es la energía que nos ayuda a seguir adelante a pesar de las dificultades que nos encontramos.

El psicoanalista, neuropsiquiatra y etólogo francés Boris Cyrulnic lo llamó

R E S I L I E N C I A

Palabra que proviene de la física. Y que se refiere a la capacidad que tienen algunos materiales
de volver a su posición y forma normal cuando dejan de recibir una presión o fuerza externa.
Referida en psicología a la capacidad de las personas para afrontar el dolor emocional
y para salir adelante en situaciones de adversidad.

Nos gusta en el mundo de la empresa utilizar la resiliencia con la denominación de

PARADOJA CREATIVA

debido a que se trata de aprovechar y sacar partido de una adversidad,
de algo que inicialmente fue considerado un error o un riesgo
y que sin embargo se consigue transformar en una oportunidad de éxito o mejora.

Las personas resilientes lo son porque adquieren la capacidad de centrarse en el presente y resolver
con foco y energía las situaciones adversas al tiempo que no pierden de vista un futuro esperanzador.
Son personas con una visión de la realidad inteligentemente positiva.

La resiliencia está asociada a una capacidad mayor a soportar situaciones de estrés.
Y a la capacidad de resolver problemas anticipando posibles soluciones.

Al parecer diferentes estudios demuestran que las personas más resilientes son aquellas
que han tenido una infancia con cierto grado de dificultades. Aquellas a las que, cuando niños,
no se les dio todo sin ningún esfuerzo a cambio.
Un cierto grado de sufrimiento parecería ser bueno en el desarrollo de la fuerza interior de las personas.
A través de pequeñas frustraciones, de no conseguir todo lo que se desea, y de logros conseguidos
tras el esfuerzo repetido, es como el cerebro va aprendiendo a enfrentarse a lo adverso.

Los niños mimados en exceso no llegan a comprender que la vida requiere de cierto confrontamiento
con dificultades, con baches, con obstáculos.
Les cuesta más afrontar las adversidades, a veces por muy pequeñas que sean.
Y suelen vivir la vida con mucho más estrés.
Aprender a través del esfuerzo y del compromiso es necesario para crear una mente resiliente.

La fuerza interior es una manifestación de  e n e r g í a

En la tradición oriental se le llama "Ki”,
y se forma al adquirir tres capacidades básicas:

Las 3 R,s

Revitalizarse, a través del ejercicio físico e intelectual.
Relativizar, todo lo aquello que te esté consumiendo.
Resolver, haciéndose con la situación. Y si no lo puedes resolver, no le des más vueltas.

Al vivir llenos de fuerza interior, también se notará en nuestro entorno.
Las personas con las que compartimos nuestra vida lo sentirán, se sentirán mejor a nuestro lado.

Las personas llenas de energía transmiten energía.
Los zombies vacíos de energía chupan, como vampiros emocionales, la energía de los demás.
Las personas llenas de energía transforman los entornos.
Las personas cargadas de amargura invalidan los entornos en los que se situan. Son tóxicas.
Las personas llenas de energía son altruistas. Dan. Se dan. Y así reciben.
Las personas apagadas esperan que la energía les llegue de otros sin asumir su propia responsabilidad.
Las personas llenas de energía crean circunstancias.
Las vacías buscan excusas.
Las personas llenas de energía, esas que disponen de una fuerza interior potente,
saben que si por cualquier motivo se quedan a oscuras, dar la luz depende sólo de ellas.
Las apagadas esperarán a que otros enciendan la vela.


Lo dijo Fernando Pessoa en un bello poema:

Ten el corazón sensible
y usa la fuerza de la mente


Porque la fuerza más potente de la naturaleza

habita en ti !!!