“ Así fue como comenzó mi historia, con un sí ”
John Lennon
Probablemente casi todo lo que más amas empezó con un
sí .
Toda aventura empieza con un
sí .
La vida, que es la más apasionante de las aventura, se mueve desde el
sí.
El deshoje de la margarita nos gusta que acabe en un
sí.
Por el contrario...
¿Has pensado alguna vez qué has podido perder en tu vida desde ese “NO” que te regalaste a destiempo?
¿O desde ese “NO” que en realidad nunca hubieras querido decir?
¿Desde ese
no que soñaba con ser sí?
Decir “NO” también es necesario.
Lingüísticamente el
no es útil..
Debemos aprender a decir “NO" a todo lo que no deseamos, a lo que nos molesta, a lo que nos paraliza.
Debemos decir no al temor, al aburrimiento, al sufrimiento, al daño, al sucedaneo, a lo falso, a la angustia.
Decir no a las guerras, a los corruptos, a la mentira, al vacío no buscado, a su ausencia, ...
Estos
noes también esconden sus
sies.
Si dices “no a la guerra", pides el
sí al derecho a la vida.
En el
no al aburrimiento viaja un
sí a la diversión.
El
no a la mentira demanda un
sí a la verdad.
Utilizar el
sí y el
no con firmeza, con distingo, sabiendo cuando usar cada uno de estos adverbios es liberarte
de estados tóxicos, es huir de lo no deseado, es vivir en lo amado, con lo elegido.
Aprendamos a decir “NO” y “SÍ", pero no a vivir desde el "no", porque eso sería empezar a morir.
Lo dice la Real Academia de la Lengua Española:
Sí,
adverbio de
afirmación
Decir
no a un sueño es apagarlo.
Decir
sí es afirmarlo.
Decir
no a lo que amamos es empezar a olvidarlo.
Decir
sí es afirmarlo.
Decir
no a un hábito buscado es no llegar a conseguirlo.
Decir
sí es afirmarlo.
Decir
no a una meta es buscar la excusa para no intentarlo.
Decir
sí es afirmarla.
Decir no a la vida es morir.
Decir
sí es afirmarla.
Decir sí es viajar hacía adelante. Es construir puentes. Es continuar.
El
sí también es un sustantivo, cuando se refiere a consentimiento, es decir, cuando otorgas permiso.
Puedes decirte
sí y darte permiso para perseguir aquello que deseas.
Puedes decirte
sí y darte permiso para avanzar en el proyecto que tienes entre tus manos.
Puedes decir
sí y darte el permiso de no perderle.
Atrévete a decir
sí y algo puede estar a punto empezar.
Atrévete a decir
sí y cambia.
Nadie puede hablar de
no mismo.
Pero cualquiera puede hablar de sí mismo.
El
sí está en uno mismo. En uno mismo no habita el
no.
Prefiero decir
sí
a la vida