Plaza The Harvard Square, vista desde la ventana de mi hotel.
Al fondo de la foto,  la Universidad de Harvard


Termina mi semana en Boston.
¡Volveré pronto!
Ya sacando los billetes para ver si puedo repetir en esa fecha mágica del 7 de Enero 2015,
(Un pajarito me ha dicho que habrá un workshop sobre Design Thinking en el que quiero participar).

Como ves en la foto de cabecera, el tiempo ha sido gris. Pero sólo el tiempo atmosférico...
Sólo el cielo estuvo gris.
Porque no faltaba colorido en las aulas de la Harvard University, ni en las de la Harvard Business School
donde estuvimos trabajando, participando, escuchando fantásticas masterclass
y discutiendo sobre temas de gran interés.
Más bien lo que predominaba entre sus paredes era energía creativa en forma de nueva luz.
Rezumaba sabiduría en sus espacios, se sentía brillo en los paseos por sus largos pasillos o por sus bien cuidados jardines.

Mi cabeza tampoco estuvo gris esta semana; se llenó de luz,
como ocurre siempre cuando tengo la oportunidad en mi vida de parar en lo cotidiano,
de re-organizar la mente, de vaciar lo viejo, de eliminar lo caduco,
de colocar todo mi “yo” en un punto cero, de partir de nuevo,
cuando uno se pone al servicio del aprendizaje, de lo nuevo que está por llegar,
se abre de verdad al cambio, al crecimiento, ...

Me traigo una maleta llena de nuevos libros, revistas de interés, artículos varios, ... mucho por leer.
Me traigo un corazón renovado. Y un cerebro activo.
Me traigo unos días de descanso, ...tan necesarios.
Me traigo ideas para compartir en mis charlas, cursos, libros, ...
Me traigo técnicas para aplicar en diferentes programas con mis clientes, en mis clases.
Me traigo reflexiones unas nuevas, otras ya conocidas, para profundizar nuevos sueños
Me traigo decisiones para obtener nuevos caminos.
Me traigo nuevos amig@s, con los que compartir conocimiento.
Me traigo fotos en mi mente consciente para anclar las ideas que no deberé olvidar en mi día a día.
Me traigo un sin fin de recuerdos, que no se convertirán en añoranza
sino que vienen para instalarse en mi presente de indicativo.

Y me traigo dos palabras clave:

RE-THINK

Necesaria siempre.
Y no sólo porque el motivo del programa en el que he participado tiene que ver con el tema
Re-thinking the MBA,s
sino porque me permitirá parar mucho más mi tiempo y detenerme conscientemente en el camino diario
para desde ese STOPping continuar con nuevas posibilidades,
generando nuevas alternativas a lo establecido, avanzando, innov-ANDO,
pudiendo aplazar el juicio anticipado, soñando más aún despierto y despertando los sueños,
manejándome mejor en la incertidumbre.
Me servirá para eliminar lo que sobra, desprenderme de lo viejo, soltar lo que ya deberá ser pasado.


La segunda es...

RE-FUERZO

Es darnos cuenta y ser consciente de lo que nos sigue siendo válido.
Tenerlo presente.
Mantenerlo a nuestro lado. Quererlo más y más...
Saber que ciertos anclajes son para siempre. Nos ayudan a estar vivos. Forman y conforman nuestro ser.
Saber el camino en el que más conectado estás. Y mantenerte en él porque forma parte de tu viaje global. Vital.
Es saber salir a mucha velocidad por el camino conocido una vez el semáforo se vuelve de nuevo de color verde.

Entre otras cosas he podido reforzar durante estos días de programa en Harvard
aspectos profesionales, y a su vez de aprendizaje personal,
en los que seguir insistiendo, manteniendo el modelo de trabajo en mi día a día.

Algunos de ellos que debo mantener, porque creo estar en el camino adecuado, son:
la utilización del Design Thinking en el desarrollo de estrategias y en modelos de aprendizaje.
El sentido estratégico del Learning Agility.
El modelo y proceso de innovación a través del Creative Thinking.
El Liderazgo Tranformacional como el único liderazgo que inspira de verdad.

Ya ves,  RE-THINK y RE-FUERZO,
dos palabras que parecerían, en principio, paradójicas,
pero que sin embargo se atraen, suman, se necesitan.
Viven unidas como dos siameses.

Una tercera palabra más me gustaría añadir.
Esta es,  A G R A D E C I M I E N T O
Agradecimiento a la suerte de haber podido vivir una semana soleada por dentro.
Agradecimiento a los organizadores por su interés para que todo estuviera en su lugar, en su punto adecuado.
Agradecimiento a los compañeros de programa. Por su sabiduría. Por su amistad. Por los momentos...
Agradecimiento, sobre todo a los profesores, tan fantásticos.
Por compartir su conocimiento.
Por su capacidad docente.
Por su hacer cotidiano, con sus investigaciones, sus trabajos, sus publicaciones, ...
Por ayudarnos a mejorar nuestro talento, enseñando y enseñándonos a enseñar.
Y por predicar haciendo, y no vivir de lo que dicen sin ellos hacerlo.

Gracias con especial interés a los profesores Simons, Datar y Asís.




Nuevas ideas pendientes de ser compartidas, y de ser llevadas a hechos.
Otras viejas ideas, más conocidas que estarán ahora acompañándome con más fuerza que nunca.
Las de siempre y las recién llegadas, todas ellas pendientes de abrir nuevas posibilidades profesionales y personales.
Todas formarán parte del futuro inmediato al que me acerco.

Más que nunca vengo con muchas ganas, como ya contaba hace unos cuantos años atrás con mi libro, de


¡ A T R E V E R E !