Espiral áurea


Aveando voy, desde la inmensa luz y color del mar donde habito el verano
a la ciudad donde el invierno me abriga.
Por momentos la vida, como el tren, se mueve a trescientos kilómetros por hora.
Vida de alta velocidad. En un viaje sin paradas, sin estaciones.

Vivimos en un tren cuyas vías son una gran espiral.
Los días giran y giran.
Las horas giran y giran.
Los minutos giran y giran.
De la playa al centro. Del centro a la playa.
De la noche al día, del día a la noche.
Del inviernos al verano. De la primavera al otoño.
Del norte al sur. Del sur al norte.
Del pasado interpretado al futuro imaginado.
El tiempo gira y gira a alta velocidad dentro de la espiral.

En este correr, a alta velocidad, me gusta sentir que la vida
se alimenta de tres giros en espiral que se hacen imprescindibles.

A saber:

LA VIDA ES DIVERSIÓN

Porque es ahí desde el único lugar de donde puede sentirse pasión.
Es el punto donde el amor es el protagonista.
La diversión enciende el entusiasmo, tan necesario para sentirnos vivos. Provoca el fuego interior por hacer que las ideas se activen.
La diversión es el ingrediente necesario básico para poder sentir felicidad.
Te conecta con la sonrisa.
Te conecta con el humor positivo.
Te conecta con el deseo.
Te conecta con los demás.
Te conecta con la vida, con tu vida.


LA VIDA NO se VIVE de ESPALDAS

La espiral de la vida sólo se vive de frente.
No tiene cabida lo deshonesto.
Principalmente porque no puedes ser deshonesto contigo mismo. Esto es uno de los silogismos esenciales.
Puedes engañar a todos los demás, menos al más importante: a ti.

No te engañes.
Elige aquello que te acerca a lo que más deseas
porque es la forma más fundamental de ser honesto contigo
mismo.
Intenta vivir de aquello que te apasiona.
Y si no sabes lo que es, no te pares, búscalo hasta encontrarlo.


LA VIDA NO CIERRA PUERTAS

La vida se pinta a cada momento, en una hoja en blanco.
Se reinventa.
Poder vivir renaciendo a cada instante es mejorar sus giros en la espiral.
Vivir desde la nada sabiendo lo que fue, lo que valió y lo que no.
Lo que nos vale y lo que no.

Creer saber es dejar de saber.
La vida consiste en aprender de forma continua.
Tener una mente abierta para poder estar dispuesto a crecer siempre.
Sorprenderse siempre.

Las ideas no viven en una caja.
No pertenecen a quien las tiene.
Son de quienes las activan.
De quienes las accionan.
De quienes las ponen en marcha.
No cerrar puertas a la imaginación para avanzar.
No cerrar puertas al nuevo conocimiento para crecer.
No cerrar la ventana al aire fresco porque es vital.
No dormirse en el ayer para tener futuro y poder acceder a él.

Asombrarte cada día. Ser agradecido por ello.
Cuestionarte el presente para crear futuro.
Considerar la alta velocidad del giro como un reto, incierto, inseguro, incómodo.
Valorar y practicar de forma muy positiva el poder de la auto-pregunta.


Tres giros que conforman una vida espiral a

ALTA VELOCIDAD

y que nos enseñan que vivir es el asunto más urgente que tenemos...