BEHIND THE SCENES

El pasado viernes disfruté del espectáculo del Circo del Sol,  AMALUNA.
Producción nº 32 de esta empresa; un homenaje a la mujer.
El 70 % de los artistas que participan son mujeres.
Una historia de amor inspirada por la mitología griega, las mujeres guerreras amazónicas y Shakespeare.
Un verdadero coctel de ideas, mezcladas entre sí, para construir una historia de amor
al estilo Romeo y Julieta.
Un amor, como todos, que deberá superar muchas pruebas.
Muy recomendable !



Para mi no fue una función normal, como en cualquier otra ocasión que visité el Circo del Sol.
Esta vez iba como invitado BEHIND THE SCENES.
Un pequeño lujo, lleno de aprendizajes.
Se trata de visitar el circo por atrás, poder ver qué hacen los artistas,
visitar las oficinas, la peluquería y maquillaje, el área gym, el escenario por atrás,
el atrezzo, los camerinos, la cafetería, las oficinas, sus 65 camiones, ...
Todo ello acompañado, guiado, de su fantástico director de gira Frank Helping.



Muchos aprendizajes se lleva uno de ese día...
Cosas que hemos leído o nos han contado sobre ellos, mitos que circulan en los medios de esta tribu circense.
La verdad es que yo me llevé muchas ideas.
Algunas de ellas me servirán como anécdotas para mis cursos y conferencias.
Otras serán sólo para mi; imposibles de compartir, hay que vivirlas.

Pero hoy, en este post, quiero dejar escritas  cuatro observaciones
que me parecieron relevantes mientras paseaba y pasaba la tarde en la "trastienda" del circo.
Cuatro ideas que deberíamos tener en cuenta en todas las empresas,
aprender de lo bien que ellos lo hacen...

La primera,


No sólo cuidan todos los detalles del espectáculo.
No sólo se preocupan de que el maquillaje de cada uno de los actores esté en perfecto "estado de revista",
o que en cada ciudad que visitan estrenen trajes nuevos,
o de cómo deben sincronizar sus cuerpos con las luces y la música, ...
se ocupan además de los detalles que nadie ve. De los que están detrás.

Todo está perfectamente limpio.
Todo está en su sitio justo.
Todo está colocado, ordenado, ... En una conjunción de múltiples procesos.
Da igual que estés en las oficinas, en el gimnasio o tras las cortinas del backstage.
No diferenciarías el circo que hay delante del que hay detrás.
No es sólo en el escaparate donde se coloca lo bonito.


La segunda fue


No se agotan. No se lo pueden permitir.
Consideran cada función como un entrenamiento.
Y, cuando están detrás, dedican el tiempo a relax, a estiramientos, a calentamiento, a compartir un café...
No se agotan, descansan, nos dicen que no funcionarían igual si llegan agotados al momento de la verdad.
Para ellos "el tiempo de no hacer" es tan importante como el de hacer.
Buscan tiempo para ellos entre función y función, ...Y para compartir con sus compañeros.
Dan muestras de que son un verdadero equipo no solo cuando están en escena,
sino también cuando están entre bambalinas.
En lo que el público no ve hay también una gran sincronización.




La tercera,



Da igual que seas la señora que está organizando el vestuario, cientos de trajes,
o Javier, el jefe de seguridad que es español, de Sevilla,
o el sastre, o la jefa de escena, o un acomodador, o el cocinero, ..., todos se consideran actores.
Todos son "un artista" en lo suyo.
Tienen funciones diferentes eso les hace diferentes, pero todos son considerados parte del show,
los que están en escena y a los que no se les ve.




Y la cuarta,



Cada día allí intenta ser una experiencia. Divertida.
Nos dicen que cada show siendo igual, parecería que medido al milímetro, es diferente.
Nos cuentan que no se vive nada de igual forma todas las veces.
Y que todo es muy serio y a la vez muy fun.
Todo lo viven con ilusión delante, ante su público y detrás, ante su otro público.
Sus compañeros también son público.
Frank, el director, nos contaba, y lo pudimos comprobar,
que el payaso no deja de ser payaso ni siquiera con sus compañeros cuando está detrás de la escena.
Y aún así, sabe no cansar. No aburrir.
Están disfrutando de su esencia todo el tiempo.
Se nota cuando están actuando, sólo con mirar sus rostros, su expresividad.
Y cuando salen de escena y se felicitan unos a otros, se abrazan por lo conseguido,
se miran con admiración. Lo convierten en un ritual necesario. Consiguen construir un verdadero equipo.
Transpiran pasión. Aman su trabajo.
Y todos ellos, se cuidan unos a otros.

Fue una tarde y noche interesante.
Dos funciones, una en la grada como público de escena y la otra BEHIND THE SCENES.
No sabría decir cuál más bonita.
Sí sabría decir en cuál de ellas aprendí más...



Aprender que la vida se vive