Hace unos días que llevo retrasando unas tareas que ya empiezan a oler
entre los temas pendientes que viajan en mi mochila.
Y rondan mi cabeza.

Es frecuente que las personas retrasemos aquello que no nos apetece
hacer, solucionar, poner en orden, ...

La Postergación es uno de los bloqueadores
más frecuentes de la excelencia y de la Buena Suerte.
Es uno de los peores enemigos del bienestar.

Frases como :

" Ya lo solucionaré ..."
" Mañana me pongo en ello ... "
" Las cosas irán a mejor ..."
" Verás como la semana próxima estoy más inspirado... "

Son frases cuyo único objetivo es evadirse del presente real.
Nos ayudan a autojustificar la necesidad de actuar .
Nos despistan del futuro.
Nos alejan del instante en el que hay que pasar a la acción.

¿ Has pensado que la postergación tiene fatales
consecuencias sobre el propio acto a postergar ?
Porque, en mi opinión, ésta es la clave.

Unos ejemplos:

" El mes próximo dejaré de fumar "
Significa que este mes sigo intoxicándome.

" Mañana haré y mandaré la propuesta a mi cliente "
Significa que el cliente puede estar hoy decidiendo quedarse
con la de tu competidor.

" Después del verano empezaré la dieta "
Significa que este mes seguiré engulliendo 4000 Kc al día,

...y un largo etcétera que tu puedes completar.


La postergación es el arte de estar al día con el ayer,
y de EVITAR EL HOY.

La gran confusión de este malvado bloqueador es que,
postergando, estamos pensando que aplazar es resolver.

Postergar no es planificar.
Planificar es actuar en el presente sabiendo lo que hay que hacer en el futuro.
Y poniendo sus tiempos. El momento de actuación.
Llegado ese momento toca ser disciplinado y pasar a la acción.

La postergación es prima hermana de la pereza y de la indisciplina.
Impide el esfuerzo.

¿ Pero sabes, en la mayor parte de los casos por qué se produce
evitación de hechos o postergación ?
Por ABURRIMIENTO !
Es decir porque lo postergado no nos divierte, no nos " engancha ".
Las personas, en general, hacemos antes lo que nos apasiona,
lo que nos genera más divertimento.
El aburrimiento nos impide conectar con el presente.

Diferir el comienzo de tareas o proyectos es una práctica habitual
que obstaculiza la consecución de nuestros objetivos
personales y profesionales.

La postergación es una amputación. Nos disminuye ”,
afirma la escritora Natalie Goldberg.


Según muchos expertos cuando postergamos suelen
entran en juego muchos miedos;
como el miedo al fracaso, miedo al éxito, miedo a perder la batalla,
miedo a sentirse mediocre...
En definitiva, unos miedos que ni los propios postergadores son capaces de identificar en muchas ocasiones... y mucho menos de superar.

Los postergadores crónicos, patológicos, suelen sentir que su vida,
su autoestima y su dignidad se ve amenazada
cada vez que afrontan un nuevo reto.
Y dejan demasiado sus logros a merced del azar.

Y lo peor, no podemos huir, es decir, las cosas a medias,
pendientes de resolver, te persiguen como una sombra a donde vayas.
Por eso los postergadores no disfrutan, no se divierten,
... aunque postergando pueda parecer que se escapan de la actuación.
Esto no es real.
El asunto aplazado siempre les golpea la conciencia
y les hace infelices, les genera falta de autoconfianza, desesperanza,
baja autoestima, nerviosismo, tristeza...

Sin embargo, cuando se derrota la postergación
dice Rita Emmet, autora del libro ¡ Hágalo ya !
adquirimos una sensación de control sobre nuestra vida.
Y esto conduce a una fabulosa sensación de confianza.


AMIG@S, dejo este post urgentemente, con prisa,
porque en realidad estoy ya postergando muchas cosas,
engañándome a mi mismo, aplazando, ya desde hace algunos días,
eso que tendría ya que estar hecho.


¡ JUST DO IT !