En este primer día de mes, tributo a los seres queridos que ya no están entre nosotros,
quería dejar en este espacio amigo, una píldora de sabiduría para los
que estamos más vivos que nunca: LA TOTALIDAD.

Nos pasamos gran parte de nuestra vida preocupados por la perfección,
por ser únicos desde el hecho de ser perfectos.
Lo cual nos lleva a estar siempre en continuo desacuerdo con nosotros mismos.
Y nos genera una falta de control sobre nuestras expectativas,
nos aleja de la posibilidad de equivocarnos, de cometer errores, de aprender de ellos.
Nos acerca a la tristeza, al castigo, a la huida o parálisis, al miedo a fallar, ...

El perfeccionismo se centra en la búsqueda de un modelo que de no llegar
a conseguir te hará sentir culpable. Insatisfecho !
Es el responsable de la in-saciedad insoportable del ser,
siguiendo a Milan Kundera.
El perfeccionismo es el origen de la mayoría de fobias y neurosis.

¿ Qué tal si cambias perfeccionismo por TOTALIDAD ?
Ocúpate de ser total y olvídate de ser perfecto.
¿Cuál es la diferencia?

La píldora es sencilla:
Hagas lo que hagas, hazlo totalmente; no perfectamente.

Hacerlo totalmente es posible y está en ti.
En tu entrega, en tu ilusión, en el entusiasmo y la confianza que estés
dispuest@ a poner en juego.
Hacerlo posible desde el perfeccionismo será un doloroso sin vivir.

Es decir entrégate al 100% en cada cosa que te guste, que ames, que te atraiga,
a lo que te dediques, en lo que estés, ...
Es la forma de ser excelente.

¿ Por qué esto no forma parte de la educación que nos dan desde pequeños ?

La totalidad es la posición que con más éxito hace sentir tu vida.
Sólo por una razón: eres y haces lo que realmente eres.
Cuando persigues la totalidad, te sientes una persona especial;
aunque parezca paradójico precisamente porque eres normal y corriente.
Eres como tú eres...
Esto tiene mucho que ver con la humildad.

También tiene mucho que ver con la humildad el estar dispuesto a recibir.
Ser un ser abierto.
La totalidad es un círculo no cerrado.
Jamás se cierra.
Deja espacio a l0 nuevo, al aprendizaje continuo, a la mejora.
Por ello se le llama verdadera excelencia.
Y requiere de tres elementos básicos, pero no por ello sencillos de gestionar,
que conforman una ecuación mágica:

Humildad X Voluntad X Disciplina = Totalidad

La totalidad no es comparable entre individuos.
Nos pertenece a cada uno tal como somos.

La totalidad nos divierte.
No nos engaña haciéndonos pensar que esfuerzo y diversión están reñidos.

Etimológicamente deriva del latín , " totus ", que significa completo, entero.
Así es, no dejarnos ninguna de las partes. Darnos al completo.
Eso es ser total. Entregarnos.

Desde el punto de vista psicológico, la TOTALIDAD,
es entendida como "sí mismo", tal como decía Jung,
porque forma el ser consciente y todo aquello que todavía no conoce el ser.

Que mejor forma de entender la EXCELENCIA :

Dar lo mejor de ti
y estar dispuesto a aprender
de todo aquello que todavía
no eres