miro


Hay dos maneras de vivir la vida:
eligiendo nuestra actitud de forma consciente, para decidir cómo vivirla
centrados en el PRESENTE, en lo que nos va sucediendo
o dejándonos llevar sin más...

Elegir la primera opción es una fantástica manera de evitar preocupaciones,
ansiedades y desasosiegos. No estar todo el tiempo centrados en el futuro
nos ayudará a vivir el momento. A disfrutar de lo que nos rodea.

Sólo el presente es real y es en él donde habita nuestra existencia.
En realidad todos vivimos en el presente; no podemos escapar de él.
El problema es nuestra mente que se engaña viajando sin descanso
del pasado al futuro.

Cada vez me parece más de necios no aprovechar el presente o, mucho peor,
estropear el presente con lo que ya pasó o hubiera deseado que pasara y no llegó.
Igualmente es un buen generador de miedos e incertidumbre el perder
presente por estar atados a los temores del futuro que presionan nuestra mente.

Hoy, por ejemplo, esta tarde de domingo festivo,
en este largo puente de diciembre, tan bienavenido,
sería una gran estupidez pasarlo sin vivir el momento,
sin disfrutar de esa chimenea que te acompaña, del mar que inunda tus ojos,
de la montaña nevada, de ese libro que no quieres dejar de recorrer,
de la copa de vino con dos bocas sobre el cristal,
de esa castaña que entra calentita en tu boca, del abrazo deseado bajo las sabanas,
de la película compartida bajo la misma manta en ese sofá,
o de las palomitas crujientes en una sesión de cine, ...

NO DEJES PASAR el PRESENTE
Se irá...

Cuando te llega un día de bonanza, de buena salud, de amor,
libre de dolor, de deseo, ... VIVELO !
Sé consciente por unos segundos, sin sufrir, de los días aciagos,
de como son esos otros momentos donde algo te falta, donde el cielo es gris,
donde la tristeza y la perdida es lo único que te llenan.
Ahora no es así. Este momento es de felicidad. Es único.
Toca vivir sintiendo amor.
Hora de huir de los miedos provocados por el pasado y por el incierto futuro.

Me viene a la mente una historia del emperador romano Alejandro Magno
que camino de la India pasó a visitar al filósofo griego Diógenes de Sínope.
Lo encontró descansando en la rivera de un río, sobre la arena,
tomando el sol desnudo.
Su sonrisa y todo su ser desprendían energía positiva y paz.

" Señor por todas partes me cuentan que es usted un gran sabio ",
dijo Alejandro.
A lo que añadió: " Me gustaría hacer algo por usted. Dígame lo que desea y lo
ordenaré inmediatamente ".

Diógenes contestó:
" Por favor, muévete un poco que me tapas el sol "

La respuesta dejó fascinado al emperador romano.

En cuanto Alejandro Magno se apartó un poco y dejó de hacer sombra
Diógenes preguntó:
" ¿ Hacia dónde vas ? "

" Voy a la India, a conquistar el mundo entero.
Y después descansaré y seré feliz ".

Diógenes se echó a reír,
y le dijo:
" Yo estoy feliz, vivo tranquilo y no he necesitado conquistar el mundo.
Si lo que quieres es ser feliz, ¿ por qué no lo eres ya ?
Y te digo más:
si lo sigues posponiendo, nunca lo serás ".

Mucha gente muere auto-engañada durante el camino, en la propia búsqueda,
en la persecución sin sentido de una meta, de un final,
que en realidad todavía no existe, perdiéndose el disfrute del mismo camino en sí.

El final es lo que se termina creando con cada paso.

No dejes pasar sin más tus horas de júbilo,
recuerda estar atento y vivir el ahora.
El pasado y el futuro no existen por sí mismos, son creaciones,
fantasías de nuestra mente.

No diré que no son necesarios:
traer futuro al presente nos permite planificar nuestro camino
y ser selectivos con nuestro pasado nos enseña
a aprender de nuestros errores y aciertos.
Ahora bien, cómo sentir el pasado y el futuro dependen de nuestro pensamiento.
¡ Cuidémoslo !
Y no dejemos que el pensamiento desorientado nos aleje del presente.

El verdadero estado del presente es el estado del no pensamiento.
Pero para hacerlo mucho más sencillo se trata de ser feliz con lo que
hacemos en cada instante.
Focalízate en el ahora y sé consciente
de lo que te está ocurriendo en cada momento.


este momento no lo podrás recuperar