Hemos aprendido caligrafía, matemáticas, literatura, física, gramática, ...
¡ Está bien ! Son materias necesarias para enriquecer nuestro intelecto.
Pero, ¿quién nos ha enseñado a ser valientes?
A vivir con coraje las circunstancias a las que, nos guste o no, tenemos que enfrentarnos en el día a día.

Siempre lo pienso cuando visito un parque de atracciones porque tengo miedo a las montañas rusas.
Miedo no, pánico.
Alguna vez he subido en alguna de ellas, pero qué manera de sufrir. Que temblores. Que angustia.
Todo mi ser sabe, con la suficiente inteligencia racional, que por lo general no puede pasar nada.
Sólo vivir un momento apasionantemente divertido. Aún así lo paso fatal.
Y es por ello por lo que normalmente decido no subir, perdiéndome esos momentos de diversión.

Igual me ha pasado ayer. Tuve que ir de urgencias a un hospital.
Empece por la tarde a sentirme mal.
El brazo izquierdo adormecido. La pierna izquierda imitándole.
Llamé a una amiga y doctora, le conté lo que me pasaba y me mandó a urgencias del hospital.
Se trataba de descartar un ictus o un infarto, o un ...
Y en plenas vacaciones... Ufffff, ¡ que montaña rusa !
Unas horas después, tras haber vivido una experiencia fascinante,
con placas torácicas, electrocardiograma, análisis de sangre, exploración neurológica, ... ,
me daban el alta con el diagnóstico de neuro-espasmo.

Yo hubiera añadido en el informe médico: persona asustada, incapaz de controlar sus miedos.
Con falta de coraje. Ausencia de valentia y aceptación por lo que le pueda estar pasando en ese momento.
Mente llena de preocupaciones infundadas hasta ser demostradas.
Sentimiento físico y real de algo que no estaba sucediendo.
Visión borrosa basada en la imaginación desmedida de algo negativo por suceder.

Opino que NO nos han enseñado, al menos a mi no, a auto-controlar el miedo tóxico,
ese que llamamos temor.
El miedo que nos deja sin ideas. Que nos paraliza.
Que nos enfoca en defensa de lo negativo, cuando todavía nada ha sucedido.

La valentía, el coraje, tan necesario para una vida placentera, feliz, tiene que ver con la capacidad
de conquistar estos miedos.
Capacidad que debería ser materia en el colegio y también enseñarse por los padres desde pequeños.

Se trataría de una asignatura que constaría de las siguientes materias:


Valentía necesaria para soñar y perseguir los sueños.
Coraje para no abandonar los proyectos por temor. Para luchar por ellos.
Perseverancia para hacer del esfuerzo la bandera del éxito personal.
Responsabilidad para salir del victimismo inútil.
Creatividad para salir de la "caja de comodidad".
Acción para elegir curar a prevenir.
Humor para acercarnos a nuestra paz interior.


No pido que huyamos del miedo. No es lo que deben enseñarnos.
El miedo es necesario. No se trata de intentar escapar de él.
Se trata de comprenderlo en lugar de intentar reprimirlo.

En Japón se estudia en los colegios.
Se le llama   K A M I W A Z A
La traducción directa es "divino"
Es el arte de hacer lo correcto sin la inhibición provocada por el temor.
Es la ciencia del  A T R E V I M I E N T O

Por cierto,  Kamiwaza es el nombre que le han puesto en la televisión japonesa al famoso programa

TÚ SI QUE VALES 

¿Por qué será que le han puesto este nombre?

Recuerda que no son las cosas difíciles las que nos hacen que no nos atrevamos.
Es, al no atrevernos, cuando nosotros las hacemos difíciles.
Y que a lo único que hay que tenerle verdadero miedo es al miedo.

La vida de Superman sería muy aburrida si no fuera porque en su entorno, en su vida, tiene kriptonita.
La kriptonita es necesaria para desarrollar al héroe que todos llevamos dentro.
Para sacar al dios que habita en nosotros.
Para convertirnos en el artista que hace de nuestra vida una

obra de arte