Pasear junto al mar Mediterráneo, 
meter los pies en el agua, 
ver la luz del sol en el horizonte, 
sentir la arena de la playa.
Coger su mano balanceada por el movimiento,
sentir su mirada atenta, 
lanzar un beso al aire,
escuchar su voz.


Tras un paseo junto al mar, escucho el piano de W. Mertens mientras escribo este último post del año 2013.
Un post para el agradecimiento.

Para dar las gracias.
Gracias a los más de 250.000 nuevos visitantes que este blog ha tenido en este año.
Gracias a todos los que me habéis visitado aquí, más de 1 millón de visitas.

Y dar las gracias a la vida por lo que este año que ya acaba me ha dado.

Lo decía la vieja canción:

"Gracias a la vida
que me ha dado tanto"

Pues sí,… ¡gracias a la vida!

Se trata de aprender a valorar lo que somos, lo que tenemos, lo cotidiano.
De aprender a apreciar lo que nos rodea.
De aprender a vivir agradecidos, de poner más foco en los detalles, aparentemente minúsculos,
rutinarios, pero llenos de vida.
Ahí, en esos instantes, es donde el ser es más feliz.
Ahí es donde la vida se manifiesta.
Ahí está la verdadera riqueza.

La vida reside en los momentos donde nos descubrimos alegres, risueños, con los ojos luminosos.
Y en los momentos en los que las lágrimas se deslizan por la mejilla.
Habita los instantes en los que disfrutamos con la lectura de un poema,
y escuchando una canción que atrae toda nuestra atención.
Vive en el segundo en el que estamos a punto de dormir,
y en las horas que pasamos paseando por la ciudad.

La vida se siente en lo pequeño, en lo simple,
en el calor de una taza de té,
en el cuerpo de la persona que amas,
en la mirada a tu perrita mientras duerme sobre su cojín,
en el disfrute de un parchís compartido.

Ya lo sabemos, no todo lo que nos sucede lo podemos controlar.
No siempre podremos vivir sin dolor. Forma parte de lo vivo.
La vida no es control. No es segura. No es cómoda.
La vida es incierta.
Pero eso es lo que la hace maravillosa.

Ya lo sabes, no es tan importante lo que te está pasando, lo que te va a suceder,
como el hecho de cómo te lo estás tomando, de cómo lo estás interpretando, de la actitud con la que lo estás viviendo.
El secreto está en tu disposición ante todo lo que te ocurre.

Mi deseo para este próximo año 2014 para ti
es que lo llenes de pequeños momentos,
de instantes de vida,
todos ellos vividos con mucho amor, mucha pasión, mucha atención y mucho agradecimiento.
Si esto lo practicas vivirás muy feliz.



Javier Mariscal

FELIZ 2014 !!!