"Es una cuestión de disciplina, me decía El Principito.

Cuando por la mañana uno termina de arreglarse, 

hay que hacer cuidadosamente la limpieza del planeta".


Vivimos velocidad de infarto. 

Resulta muy difícil ver un telediario en tv sin que nos den palpitaciones.

Países al borde de la bancarrota en un entorno pandémico sin precedentes.

Políticos que no están a la altura de su ciudadanía. Ni de la confianza de los votos que les damos.

El mundo, que creíamos tan estable, se resquebraja, se funde ante nuestros ojos.

Lo solido se convierte en líquido. La sensación de incertidumbre se apodera de nuestra mente.


Y, si todo cambia, ...¿Cómo no cambiar nosotros?

Quizás, necesitamos generarnos, a nosotros mismos, más carta energética positiva que quizás años atrás.


Para ello, te voy hacer una propuesta: piensa en un reloj, de los clásicos, con manillas y números.

Le llamaremos EL RELOJ DE LA AUTOMOTIVACIÓN.

Y, mentalmente, dividiremos el reloj en sus cuatro cuadrantes. Los cuatro "quesitos" de la esfera.

El primero entre las 12:00 y las 15:00, el segundo entre las 15:00 y las 18:00, etc...


Objetivo: recorrer el reloj de la motivación siguiendo el orden de sus agujas.


En el primer cuadrante pondremos la palabra A C E P T A C I Ó N

Aceptar la realidad nos ayudará a enfrentarnos a ella. No significa resignarte.

Es entenderla, no luchar por lo que no admite cambio ni discusión. 

Sin aceptación es imposible progresar.

Para empezar un camino de adelgazamiento, lo primero que debo aceptar es mi peso real. 

No permite el auto-engaño. Ni el auto-boicoteo.

Aceptar nos obliga a reflexionar sobre nuestra situación, y los factores que la determinan.

A examinar de forma realista nuestras virtudes, puntos fuertes.

Y también nuestras debilidades, nuestras carencias.

Pero no para que nos limiten, ni para sentirnos atados a ellas o frustrados, sino para encontrar resoluciones a partir de ahí.


Alcanzamos la verdadera madurez cuando entendemos que no se puede tener todo lo que se desea.

Es ahí cuando realmente aceptamos nuestra vida, y empezamos a vivirla más plenamente.


En el segundo cuadrante pondremos el A P R E N D I Z A J E

Para avanzar tenemos que desarrollar nuevos talentos. Nuevas forma de resolver viejas situaciones.

Crecer significa re-pensar el estatus de lo establecido.

Aprender es moverse hacia adelante.

Determinar qué nos falta, qué nos sobra y qué necesitamos añadir será básico para ponernos al día.


En el tercer cuadrante pondremos la A C T I T U D

No delegando nuestra responsabilidad sobre los hechos, o circunstancias. Ni sobre otros.

Con la energía necesaria para canalizar con éxito los cambios.

Desde la mirada positiva de la realidad. 

Y con la esperanza de alcanzar un futuro deseable.

El sentido del humor será un gran aliado en este cuadrante. 

Nos ayudará a vivir todo tipo de emociones. Todas son necesarias. La alegría y la tristeza.


Y en el cuarto cuadrante pondremos la ACCIÓN

Todo lo que ideemos, más o menos creativamente, todo lo que planifiquemos, elijamos, 

... cobrará su sentido cuando lo accionemos.

Antes de accionarlo sólo será una alucinación mental. 

Y si nos equivocamos, o no alcanzamos lo esperado, 

empecemos de nuevo, iteremos, aprendamos, probemos, accionemos, ...


El reloj de la AUTO-motivación es un reloj que debe funcionar con las agujas en esta dirección.

No pretendamos accionar en nuestra vida algo sin la aceptación de la realidad.

O sin la actitud adecuada. 

Sólo nos generaría más insatisfacción. Huida.  


¡Entrena! 

Está en la mente